24 nov 2008

A sorbitos

Aquí estoy después de unas cuantas semanas de ausencia. ¡Cómo se van los días! Bueno casualmente esta mañana Vicky Palma me comentó que llevaba muchos días leyendo lo de las aceitunas. Pues aquí va otra, en este caso de café. Pero no de un café cualquiera. Agaete tiene una tierra muy fértil y eso pude comprobarlo en mi visita a la finca "la laja". Toneladas de naranjas, unos aguacates del tamaño de balones de rugby (no exagero), mangos, los caquis más dulces y carnosos que haya probado antes, café.... y no debo olvidarme de la entrega y la pasión que pone la familia Lugo, fundamentalmente Víctor, joven conocedor de la tierra y esas herramientas que hoy en día son imprescindibles para llegar más allá de los mercados tradicionales: "marketing".






Café de agaete tiene previsto recoger el próximo mes de junio un buen número de toneladas de un grano que ya ha sido catalogado como uno de los "5 mejores del mundo" en un prestigiosos encuentro mundial celebrado en Barcelona. En la fotografía anterior lo tiene en estado natural, crudo, minutos antes de pasar por la tostadora, que para esta ocasión fue un artefacto fabricado por Inocencio aunque su esposa también se esmeró en tostarnos unos cuantos granos al modo tradicional o sea sobre un cuenco de barro y directamente al fuego.

Luego llegó el momento de la molienda, también artesanal, con molinillo de los antiguos como el que tenía mi abuela Antonia en su casa de "El Salto" en Granadilla de Abona. Y mientras hacíamos la entrevista el aroma anunciaba que el gran protagonsita de la tarde estaba a punto de llegar a la mesa en forma de taza de un café que un cafetero como yo puedo asegurarles tiene un toque muy especial.


Tras una cosecha muy escasa en este año les espera una buena recogida que luego llegará a los establecimientos en un empaquetado especial que garantiza la mejor conservación del aroma y resto de propiedades de este excelente café, el de Agaete. www.cafedeagaete.es Lástima que el ferry de Fred Olsen saldría puntualmente y no me quedaba mucho más tiempo para compartir con ellos. Sí que tuve oportunidad de adentrarme en el rincón que da nombre a la finca. Bajo "la laja" en el interior de la bodega construyen un delicioso manjar de esos que hubieran embriagado el alma del mismísimo William Shakespeare. Un blanco afrutado maravilloso, suave, que bajo el nombre de "Los Berrazales" embotellan sin más ánimo que el de hacer pasar buenos ratos a cualquier comensal que se atreva a maridarlo con una buena viejita a la espalda como hice el otro día en casa. Enorabuena otra vez más familia por vuestro trabajo y cóno no, por los resultados.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola amigo, quisiera saber si está a la venta ese café tan bueno del que habla. Soy un apasionado del café y procuro probar tod lo que voy encontando. Y bueno si el café es de las islas mucho mejor. Así podremos presumir de buenos productos. Se els ve buena cara en esas fotos.
Enhorabuena
Alain